El ruido en la vivienda es un mal común, sufrido prácticamente por toda la población en algún momento; los llantos de un bebé, un vecino con el equipo de música, los ladridos de un perro o el ruido constante de un bajante, pueden dificultar el descanso, especialmente cuando cae la noche.
El hecho de reducir estos ruidos es un gran logro para quien los sufre, aunque es una tarea compleja en algunos casos, ya que son muchos factores y detalles a tener en cuenta a la hora de la insonorización: tipo de ruido, frecuencia, tipología de la estructura a aislar, zona de actuación… Por suerte, a día de hoy, existen infinidad de soluciones en el mercado que nos ofrecen excelentes resultados, tanto en materiales que trabajan por si solos, como en conjuntos formados por dos o mas materiales (sistemas) y que están previamente ensayados y aprobados en laboratorio, ofreciéndonos seguridad en la inversión y cumpliendo las expectativas de nuestro proyecto. Aún a pesar de todos estos avances, hemos de tener en cuenta que hay ruidos que por su complejidad son difíciles de eliminar totalmente, por lo que habrá casos en que una reducción notable será considerada como una victoria.
Por todo esto, desde exnor vamos a intentar arrojar algo de luz entre tanto ruido, ofreciendo soluciones contrastadas por diversos fabricantes en un tema tan interesante como complejo.